Revolución Organicá: Grupos De Productores En México
En el Museo Nacional de Antropología e Historia de la ciudad de México, hay una estatua de un chamán maya completamente vestido en traje ceremonial y con dos mazorcas de maíz en ambas manos. La estatua habla del poder de la agricultura dando forma a los esfuerzos humanos.
México siempre ha sido un país lleno de agricultores talentosos, y su impacto colectivo en el mundo ha sido tremendo. El maíz es probablemente la contribución agrícola más famosa de México, existe nueva evidencia de la época paleo-botánica que sugiere que el maíz se cultivaba en la Península de Yucatán hace más de 7,000 años. Otros cultivos de origen mesoamericano incluyen chile, frijol y calabaza.
Los orígenes de Oregon Tilth en México datan desde mediados de los noventas cuando comenzamos a enviar inspectores para evaluar producciones de albahaca y tomate en el estado de Baja California Sur. Desde entonces, la demanda de los productos orgánicos mexicanos por parte de E.E.U.U. y los compradores europeos ha incrementado.
En México, Oregon Tilth certifica cerca de 75 granjas y 30 procesadores con una variedad de cultivos orgánicos incluyendo, maíz, la mayoría de los vegetales, cítricos, mangos y especialidades regionales como el nopal, el agave y chía así como a procesadores de alimentos como jugo, mezclas de vegetales congelados, puré de frutas y tortillas. Muchos agricultores se han convertido en líderes de sus economías locales.
Diez de las certificaciones agrícolas de OTCO en México, son grupos de productores que tienen producciones a pequeña escala. El grupo de productores más grande en México es Productores Orgánicos del Cabo, ubicado en la Península de Baja California Sur. Este grupo comenzó con un puñado de productores de albahaca y tomate, pero ahora incluye a más de 400 agricultores que cultivan en promedio poco menos de 2 hectáreas cada uno.
De acuerdo al gobierno mexicano, existían alrededor de 2500 hectáreas certificadas como orgánicas en México a mediados de los noventas. Ahora hay alrededor de 490,000 hectáreas bajo producción orgánica en México, las cuales reflejan el crecimiento exponencial en el sector orgánico durante los últimos 20 años. La mayor parte de ese territorio se dedica al cultivo de productos orgánicos que serán exportados a Estados Unidos y a Europa, mucho de los cuales es café. El crecimiento de la agricultura orgánica en México y su importancia en los mercados de exportación ha movido a México hacia la creación de su propio reglamento orgánico.
Oregon Tilth recientemente abrió una sucursal a cuatro horas de la ciudad de México cerca de la zona de producción agrícola más famosa de México, El Bajío. La oficina está localizada en Querétaro y ayuda a satisfacer el requisito de OTCO para la acreditación con SAGARPA (la versión mexicana de la USDA) lo que le permite a OTCO ofrecer certificación orgánica bajo los nuevos estándares orgánicos de SAGARPA.
La Ley Mexicana De Productos Orgánicos fue promulgada en el 2006, sin embargo, el reglamento de producción no fue publicado hasta el 2013. La implementación completa para todos los productores comenzó en el 2015.
La nueva regulación orgánica mexicana podría ayudar a alimentar este mercado emergente dentro del país al ofrecer nuevas formas para que los productores de pequeña y mediana escala puedan ofrecer sus productos orgánicos a un buen precio en mercados locales. Imagine los beneficios para los productores a pequeña escala de Oregon Tilth como José Palacios de Organtzakualpan, quien podrá usar el distintivo orgánico de SAGARPA para comercializar sus salsas saludables, kétchups y barras de amaranto que el produce en su granja de 800 mil metros cubicos.
Si el nuevo reglamento orgánico de SAGARPA puede ayudar a reforzar la confianza del consumidor en cuanto a los productos orgánicos vendidos en México, los productores como Rodolfo Pérez de Rancho Santa Cecilia en el estado de Oaxaca podrían finalmente ser capaces de encontrar un mercado para sus mangos orgánicos. Debido a complejidades de las restricciones fitosanitarias en la exportación de mango y el hecho de que su huerta de mango de 10 hectáreas es muy pequeña para atraer a los compradores de Estados Unidos, Rodolfo ha tenido dificultades para vender sus mangos como orgánicos.
Sin embargo, para la mayoría de los productores orgánicos en México, el mercado de los Estados Unidos seguirá siendo el número uno. Por ejemplo, piense en la evolución de la compañía de Luis Elizondo, Pro-Orgánico. Luis Elizondo certificó primero sus 50 hectáreas de producción de vegetales en 2003 y comenzó a comercializar sus productos exitosamente dentro de México. Los vegetales orgánicos del Sr. Elizondo se ofrecían en supermercados en Monterrey y en la Ciudad de México. En el 2013, el Sr. Elizondo transformó su bodega de empaque de vegetales frescos en una fábrica de tortillas orgánicas. El Sr. Elizondo en la actualidad vende sus tortillas orgánicas a los mercados de los Estados Unidos bajo el distintivo de “Better World Organic”. El Sr. Elizondo ve un valor limitado en la certificación orgánica de SAGARPA dado que a pesar de sus esfuerzos aún hay una demanda muy limitada de productos orgánicos dentro de México.
Luis Elizondo dijo, «Conforme el programa (orgánico de SAGARPA) despegue, debería ayudar a incrementar las ventas de todos los productos orgánicos, pero a menos que SAGARPA realmente invierta en comunicar al público los beneficios que aportan al consumidor y al medio ambiente los productos que portan el distintivo orgánico, no espero obtener muchas ventajas al usarlo en un futuro cercano.»
Pero los procesadores orgánicos en México aún podrán beneficiarse de los mercados nacionales expandidos. El maestro mezcalero, Luis Aguilar Zenteno, quien elabora a mano pequeños lotes de mezcal certificado como orgánico por OTCO bajo la etiqueta Huichichiqui (Huichichiqui quiere decir colibrí, el espíritu guardián del maguey) podrá comercializar su producto orgánico más fácilmente dentro de México que de los Estados Unidos ya que la exportación y distribución de alcohol hacia ese país puede ser un reto.
Para que la nueva reglamentación orgánica de México sea exitosa, no solo se requiere que los consumidores reconozcan el valor que aporta el pagar por los productos orgánicos, sino que los productores a gran escala tambien tendrian que apoyar. Para alcanzar una demanda significativa de productos orgánicos dentro de los mercados mexicanos, los productores a gran escala probablemente tendrán que desviar algo de sus productos orgánicos de los canales de exportación hacia los mercados nacionales en México.
Actualmente, los productos etiquetados con el sello orgánico de la USDA se venden en México, a pesar de la nueva reglamentación mexicana que requiere que cualquier producto que sea vendido como orgánico en México sea certificado y etiquetado dentro de la regulación orgánica de SAGARPA. Mientras tanto, México está intentando pasar un acuerdo de equivalencia con el NOP de la USDA para evitar que los productos importados de Estados Unidos sean rechazados en la frontera.
Sin embargo, los arreglos de equivalencia entre los gobiernos son notoriamente lentos en su formación. Le tomó a los E.E.U.U. y a la Unión Europea más de una década reconocer una igualdad en sus regulaciones orgánicas.
Las nueva reglamentación Orgánica de México aparenta ser una combinación del reglamento orgánico de la U.E. y el Programa Nacional Orgánico de la USDA los cuales contienen requerimientos casi idénticos para los productores, incluyendo un periodo de transición de tres años para convertir parcelas de agricultura no-orgánica a la producción orgánica, el uso de materiales no sintéticos de fertilidad como composta para el mejoramiento del suelo, la rotación de cultivo para interrumpir los ciclos de las plagas y zonas de amortiguamiento obligatorias entre zonas de producción orgánica y no-orgánica para prevenir la contaminación.
De modo similar, las reglas que supervisan la producción de productos orgánicos con varios ingredientes son notablemente similares al reglamento orgánico de la USDA. Sin embargo, el reglamento mexicano para ganado orgánico parece ser muy diferente al reglamento orgánico de la USDA.
El reglamento orgánico mexicano también incluye algunas partes difíciles de interpretar incluyendo estándares orgánicos para la cría salvaje de hormigas e insectos. Pero también cubre notablemente varias lagunas que existen en el reglamento de la USDA, al proveer reglas para la acuacultura orgánica y productos apícolas.
Independientemente del resultado en las pláticas de equivalencia entre el Programa Nacional Orgánico de la USDA y el Programa Orgánico de SAGARPA, la demanda de los consumidores a ambos lados de la frontera definitivamente estimulará la mayor participación de los productores orgánicos y la conversión de las zonas de producción no orgánicas a orgánicas.